Momentos del Taller

Momentos del Taller

El Mandala. Los arquetipos en la espiritualidad, arte y diseño


Hace mucho tiempo existía algo desprovisto de nombre
y forma desconocida que ocultaba la tierra y el cielo. Los
dioses lo comprimieron contra el suelo. Brahma hizo
que los dioses lo ocuparan y lo llamó Mandala.
(antiguo relato hindú)






La estructura mandálica aparece en el diseño como forma
recurrente. Su organización simétrica, su estructura
regulada e inclusiva, se asocia desde tiempos remotos
con el proceso de pasaje del Caos al Cosmos, de la Desorganización
al orden, de la Naturaleza a la Cultura. En
el Mandala percibimos patrones, recurrencias, reiteraciones
que incluyen la variación ordenada y previsible,
los ciclos de la naturaleza y el pensamiento, Han estado
presentes en la historia del quehacer humano desde
siempre.
Desde las formas sociales más antiguas como la tribu,
hasta las concepciones más utópicas de organización
urbanística, encontramos el círculo como elemento de
contención que delimita el espacio interno y protegido,
del externo, desconocido e infinito.
El Mandala tomado como elemento místico es una figura
sagrada y profética, compuesta por la intersección de
un círculo, la forma del cielo y un cuadrado, la forma
primaria de la superficie de la tierra. Se los denomina
espejos gráficos de las esencias sobrenaturales o mapas
del cosmos. Dan carácter cósmico a un edificio construido
para cumplir la función de templo y confirman dicho
edificio en tanto centro con el árbol del mundo en el eje
donde quedan unidos los tres niveles principales del
universo, es decir el inframundo, la tierra y el cielo. Allí
quedan santificadas las cuatro regiones del mundo.
Un Mandala puede ser un templo en tanto palacio de espiritualidad.
Pero también se construyen laboriosamente
Mandalas efímeros hechos con arena coloreada que
sirven para santificar un lugar y que una vez concluidos,
se destruyen tornando la arena a la tierra en una
clara alusión al samsara o ciclo de las reencarnaciones.
Cualquier lugar santificado por un Mandala, se constituye
en templo.


Colores del Mandala

La cultura india a través del yoga, ha elaborado una
compleja teoría sobre los colores del Mandala como directa
representación de las energías vitales que circulan
por el interior del cuerpo humano.
A cada uno de los chakras o centros energéticos vitales
del cuerpo, le corresponde un color: rojo, anaranjado,
amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
Los colores cálidos se asocian con funciones reproductivas
y excretoras, mientras que los fríos están vinculados
con funciones intelectivas.
El Mandala perfectamente equilibrado, debería contener
todos los colores del arco iris, para que el prahna
(energía vital) discurra con fluidez gracias a la apertura
de todos los chakras.


Mandala Kalachakra

Uno de los más conocidos Mandalas tibetanos significa
¨rueda del tiempo¨ y en él vemos tres niveles: externo,
interno y alternativo.
El externo alude al mundo físico, a los elementos el
universo, el tiempo y el espacio, relacionando la astronomía
y la matemática. El interno corresponde a los elementos
del cuerpo, las propiedades físicas y psíquicas
asociadas a la energía del cuerpo humano. El alternativo
es el resultado de la práctica del yoga que permite llegar
a un estado de iluminación y purifica los chakras interno
y externo.
Kalachakra, una deidad, reside en el centro del Mandala
y su palacio está construido por nuestros propios Mandalas
personales: cuerpo habla, mente e iluminación.
El cuadrado interno del Mandala está a su vez dividido
en cuatro triángulos, originados al trazar las diagonales.
Estos cuadrantes presentan los muros, puertas y centros.
Sus colores y asociaciones características son.
Azul o negro: oeste (abajo): aire
Rojo: sur (izquierda): fuego
Amarillo o naranja: este (arriba): tierra
Blanco: norte (derecha): agua
El palacio cuadrado con sus 722 divinidades se asocia a
la tierra. Los otros círculos representan el agua, el fuego
y el aire y se extienden fuera de los muros del palacio.
Representan el cosmos y diez divinidades residen en estos
círculos sirviendo de protectores


Simbolismo de las formas geométricas fundamentales

Estas formas (llamadas euclidianas por el geómetra griego
que las definió), forman parte de la estructura de todo
proceso de diseño y al mismo tiempo están atravesadas
por un fuerte simbolismo: el círculo refiere al mundo divino,
a los astros y a la naturaleza, el cuadrado el mundo
humano, lo material y lo racional y el triángulo media
entre esto dos mundos.
Cuadrado: no existe el cuadrado en la naturaleza, es una
figura concebida por el hombre, quien con los brazos extendidos,
se inserta en un cuadrado perfecto. Contiene la
dirección vertical y la horizontal, lo activo y lo pasivo,
la vida y la muerte.
Como la estructura del cuadrado subyace en lo humano
predomina esta figura en casi todas sus creaciones.
Círculo: se asocia con lo divino, lo que no tiene principio
ni final. Lo eterno.
La ausencia de aristas lo constituye una figura protectora,
que cobija y semeja la bóveda celeste. Los Mandalas,
las cúpulas lo mismo que los astros son percibidos como
espacios asociados a la divinidad, que occidente incluye
en los rosetones de las catedrales medievales y en la aureola
de los santos.
Lo terrestre se asocia al cuadrado, a los cuatro puntos
cardinales, lo celeste se asocia a círculo , a la bóveda
celeste y allí donde el cielo y la tierra se encuentran más
próximos su unión la conforma un Mandala.
Triángulo: funciona como figura dinámica, contiene diagonales
ascendentes y descendentes. Es una figura activa
cuya estructura remite a lo sagrado (Trimurti, Santísima
Trinidad) y también a lo incompleto, a lo impar, a lo perfecto
(los pisos de las pagodas nunca son pares).
El ojo de Dios inscripto en un triángulo, o el triskel céltico
también aluden a este principio trinitario de eternidad.
Su actividad mediadora entre el cuadrado y el círculo
la encontramos, por ejemplo en las pechinas, triángulos
curvos que permiten la transición en un edificio de planta
cuadrada a una cúpula semiesférica.
La cuadratura del círculo fue un problema geométrico al
que los pitagóricos adjudicaron propiedades místicas.


El Mandala en Occidente

Ha sido utilizado con otra denominación y otra intencionalidad
por múltiples culturas
En América precolombina imágenes mandálicas se asocian
a la creación del mundo o al trayecto del sol dando
origen a los calendarios con los cuales los pueblos de
mesoamérica simbolizaron la creación de las diferentes
eras. En occidente el Mandala se encuentra en el origen
de los edificios sagrados, como los rosetones de las catedrales
medievales que organizados en estructuras de
cristales coloreados dejan pasar la luz divina . Un antecedente
lo encontramos en la Mandala con el Cristo Juez
(pantocrator) rodeado por los Evangelistas (tetramorfos)
El Renacimiento, instituye la planta centralizada como
módulo para su concepto del templo y la ciudad ideales.
En la actualidad se ha reconocido el Mandala en el propio
diseño de la naturaleza, desde grandes constelaciones
a estructuras microscópicas
El Mandala parece existir independientemente de una
cultura en particular, incluso al margen de la cultura
Esto sirve a Carl Jüng para construir su concepto de arquetipo
Para Jüng el Mandala señala el aspecto más activo de
la vida: su completamiento definitivo. Las cuatro orientaciones
se relacionan con las cuatro funciones en que
divide la conciencia humana: pensar, sentir, intuir, percibir.
En los yantra que representan la unión Shiva-Shakti, Jüng
ve la unión de los opuestos, la integración, la unidad. Le
interesa la tensión entre los polos, el dinamismo que esto
supone, implica un proceso, la creación de algo, un llegar
a ser. Asemeja esta unión al círculo mismo que para él
es el completamiento de la psique o sí-mismo; también
supone la iluminación o la perfección absoluta.
Jüng considera que el hombre moderno está desintegrado,
separado de sí-mismo, por esto dice:
“Hoy día el símbolo geométrico del círculo ha vuelto a
desempeñar un papel importante en la pintura”(...) El
círculo es un símbolo de la psique. El cuadrado es un
símbolo de materia terrenal, del cuerpo y de la realidad.
En la mayoría del arte moderno, la conexión entre esas
dos formas primarias es inexistente o libre y casual. Su
superación es otra expresión simbólica del estado psíquico
del hombre del siglo XX: su alma ha perdido las
raíces y él está amenazado por la disociación. (...) Pero
la frecuencia con que aparecen el cuadrado y el círculo
no debe desdeñarse. (...) esas formas aparecen, a veces,
como si fuesen gérmenes de un nuevo crecimiento”.
Para Jüng el Mandala es una forma arquetípica, de ahí
que aparezca en diferentes culturas lejanas entre sí. Al
mismo tiempo considera que la comprensión del arquetipo
resulta curativa, con lo cual viene a ser lo mismo que
meditar largamente sobre la imagen fijando la atención en
ella, tal y como proponen las culturas orientales. Al parecer
los Mandalas más impresionantes son los que surgen
directamente de la imaginación sin que haya un pensamiento
o propósito preconcebido. Se utilizan para restablecer
el orden perdido con anterioridad y especialmente
con un propósito creador, dar a la luz algo nuevo que no
existía antes; ambos propósitos se complementan.


La presencia del Mandala en el Land Art: la obra deSmithson y Long

El Land Art ha sido un movimiento artístico surgido en
los años 60 y que vino a dar una respuesta al despiadado
mercado del arte. Caracterizadas por su monumentalidad
y carácter efímero, era preciso desplazarse a algún
lugar remoto como si se tratase de una peregrinación a
un lugar místico.
La Spiral Jetty de Robert Smithson, de la que sólo se conservan
registros visuales, ya que la obra estaba pensada
para ser cubierta por las aguas de un embalse, es sin duda
un Mandala espiralado de movimiento involutivo, una
especie de retorno a sí mismo. Es centro y es expansión,
es movimiento y quietud. Según se la recorra tiene sentidos
opuestos y a la vez unidos en la misma imagen.
Esto se puede relacionar con la dialéctica del site, nonsite
como Smithson indicó en sus escritos.
Site representa límites abiertos, una serie de puntos,
coordenadas exteriores, sustracción, certidumbre indeterminada,
información dispersa, reflejo, borde, algún
lugar.
El non-site representa exactamente los valores opuestos
(o complementarios): límites cerrados, una ordenación
de materia, coordenadas interiores, adición, incertidumbre
determinada, información contenida, espejo, centro,
ningún lugar .
Esta misma dialéctica representa en sí misma el concepto
de un yantra donde dos triángulos se organizan expresando
conceptos opuestos (masculino/femenino, arriba/
abajo)y a la vez complementarios.
En el Mandala chino llamado Tai-Chi el ying y el yang
son contrarios en la cosmogonía taoísta. El símbolo taoísta
integra esta cosmogonía ying-yang en un Mandala. En
las dos dimensiones del plano, la cosmogonía taoísta
queda representada con un círculo bipartido con una
parte negra (yin) y otra blanca (yang), dos superficies de
color opuesto que se integran como partes del “todo”.
A Richard Long le gusta mostrar su posición ante la realidad,
o la vida, establecer su punto de vista. Considera
su trabajo de ordenación como un microcosmos; el
Mandala representa, como se vio anteriormente, un nexo
entre el micro y el macrocosmos. Alude al macrocosmos
desde el microcosmos.
La mayor parte de sus obras las realiza al aire libre y
son círculos, a veces sencillos y otras varios círculos
uno dentro de otro; como ya se dijo anteriormente es el
lugar el que le sugiere. Pero también realiza obras para
galerías, grandes círculos en la pared donde puede verse
la huella de sus manos, o rectángulos en el suelo. En algunos
casos también aparece la espiral con un marcado
carácter involutivo, y círculos con maderas o piedras. El
material predilecto de Long son las piedras del camino.
No puede decirse que estos artistas hayan construido intencionalmente
Mandalas con sus obras, Sin embargo,
como se ha visto en las teorías de Jüng, esos arquetipos
que son los Mandalas subyacen en el inconsciente de
todo individuo y afloran cuando la ocasión y el ámbito
son propicios para cumplir con la pulsión humana de
restablecer el orden perdido. Todo hacer en el acto de
diseño participa de esta intención.

El Mandala. Los arquetipos en la espiritualidad, arte y diseño fue publicado de la página 63 a página65 en Reflexión Académica en Diseño y Comunicación Nº X por Carlos Morán

Referencias bibliográficas
- Morán-Prudencstein. (2006). Mitos a Medias. Buenos
Aires: Palermo Une.
- Robert Smithson Le Paysage entropique 1960-197. Catálogo
Bruxelles, Palais del B.A. 16 junio- 28 agosto.
- Richard Long. Walking in Circles. Londres. Thames
and Hudson Ltd. 1991
- C. G. Jüng. (1974). El hombre y sus símbolos. Barcelona:
Aguilar.
- Mircea, Eliade. (1993). Yoga. Inmortalidad y libertad.
México: Fondo de Cultura Económica.

TALLER DE MANDALAS A DISTANCIA


Pintar y dibujar mandalas atrae la energía necesaria para 

nosotros dentro de nuestro 
proceso personal.
Activa la conexión con el todo, aportando información del 
inconsciente a la consciencia.

Para inscripción e informes escribir a meditacionmandala@hotmail.com o enviar mensaje privado por este medio. Que los Ángeles los guíe en Amor y Luz. 


Inicio